Aunque el objetivo de la USPTO es proteger los derechos de todos los propietarios de marcas por igual, siempre es posible que se produzcan descuidos y errores humanos. En ciertos casos, el propietario de una marca o un miembro del público puede tener una razón legítima para impugnar y cancelar una marca existente. En estos casos, pueden presentar una petición de anulación del registro de la marca. Para presentar con éxito una petición de anulación, el impugnador debe tener una razón jurídicamente válida para eliminar la marca de la otra parte.
Las siguientes son razones legítimas para presentar una petición de cancelación:
- La marca no ha estado en uso durante al menos tres años consecutivos y el propietario no ha presentado una solicitud de no uso excusable y/o no tiene intención de seguir utilizando la marca.
Para que la anulación prospere en virtud de la justificación del “no-uso”, la oposición no debe tener un “no-uso” excusable. La prueba de la no-utilización excusable puede dar lugar a la desestimación de su solicitud de cancelación. Ciertos casos que pueden excusar el no-uso incluyen: embargos comerciales, la venta de un negocio y el cese temporal de las operaciones debido a enfermedades, incendios y otras catástrofes.
- La marca es similar a un nombre existente, causando confusión en el consumidor.
Si el impugnador considera que ha sufrido pérdidas debido a la existencia de una marca similar que induce a confusión, puede prosperar una anulación por confusión. Sin embargo, el impugnante sólo dispone de un plazo de cinco años a partir de la fecha de registro para presentar la petición de anulación bajo la justificación de la confusión. Transcurridos cinco años desde la fecha de registro, la confusión ya no puede justificar una cancelación.
- La marca es meramente descriptiva o genérica.
La USPTO filtrará cualquier marca descriptiva o genérica durante el proceso de registro. Sin embargo, un impugnador puede solicitar la cancelación si la marca registrada se vuelve descriptiva o genérica con el tiempo.
- El titular de la marca ha cometido un fraude en relación con la marca en cuestión.
Para conseguir la anulación por fraude, el impugnante debe estar dispuesto a demostrar la intención de engañar por parte de la oposición. Sin embargo, hacerlo es difícil, ya que requiere pruebas sustanciales. Por ello, rara vez se recomienda el fraude como argumento, a menos que existan pruebas significativas.
Presentar una petición de anulación puede ser un proceso desconcertante que requiere mucho tiempo. Dado que las cancelaciones son gestionadas por la Junta de Juicio y Apelación de Marcas, contar con la ayuda de un abogado de marcas familiarizado con la TTAB le garantizará el mejor resultado posible para su cancelación. Del mismo modo, si se encuentra en el extremo opuesto, y otra parte ha presentado una cancelación contra su marca, necesitará un abogado de marcas que le ayude a defenderse. Si tiene alguna otra pregunta sobre el proceso de cancelación, asegúrese de ponerse en contacto con nuestros experimentados abogados de marcas para que le ayuden en sus esfuerzos.
Escrito por: David Sacasa, Ⓒ 2021 Alcoba Law Group P. A.
Créditos de las fotos: Miri Paez Bolet.
Revisado por: Ruben Alcoba