El alcohol siempre ha tenido una larga y complicada historia en Estados Unidos. Incluso hoy en día, los efectos de la Prohibición siguen presentes en las leyes modernas que lo regulan. El consumidor medio probablemente no es consciente del enorme nivel de regulación que implica la industria del alcohol. Tras la derogación de la Ley Seca, la mayoría de los estados adoptaron un sistema de tres niveles para regular la distribución y venta de alcohol: el fabricante o productor, el distribuidor y el minorista. Para que el alcohol llegue a los consumidores, debe pasar por cada nivel. Esencialmente, es producido por el fabricante, que lo vende a un distribuidor que, finalmente, lo vende a un minorista para que los consumidores lo compren.
Este sistema crea una separación rígida que impide a los propietarios de un nivel invertir en otro. Su objetivo original era evitar que los productores de alcohol operaran sus propios establecimientos de bebidas. Esta era una relación frecuente en la época anterior a la Prohibición que a menudo daba lugar a prácticas corruptas o moralmente reprobables, como los burdeles. La relación entre los grandes productores de alcohol y los bares o salones fue uno de los principales factores que contribuyeron a la Prohibición y una de las principales razones para crear el sistema de tres niveles.
Sin embargo, el sistema de tres niveles ha estado lejos de ser perfecto. Por ejemplo, ha dificultado cada vez más a los fabricantes y productores la venta efectiva de sus productos. También beneficia de forma desproporcionada a los distribuidores, que son el vínculo entre los productores y los minoristas. Esto se consideró, después de la derogación de la Prohibición, en una primera instancia como algo positivo, ya que ayudó a limitar los poderes de los grandes productores de alcohol. Hoy, sin embargo, la industria de los distribuidores ha crecido tanto que el problema se ha invertido. Ahora, las nuevas y pequeñas empresas fabricantes de alcohol están a merced de las poderosas empresas distribuidoras.
Sin embargo, hay algunas excepciones al sistema de tres niveles. Por ejemplo, algunos estados permiten ahora a los productores de alcohol vender directamente a los consumidores (hay limitaciones en cuanto a lo que se permite según las leyes del estado o del condado). Las bodegas son las que más se benefician de ello, ya que muchos estados permiten ahora a los fabricantes de vino enviar sus productos directamente a los consumidores, incluso a los que se encuentran por fuera del estado. Aunque el envío directo al consumidor es ahora una opción para muchos, hay otros pasos que las bodegas, y cualquier otra persona del sector del alcohol, deben dar para vender y distribuir sus productos.
Antes de empezar a operar en el sector del alcohol, debe obtener las licencias federales y estatales de bebidas alcohólicas correspondientes y familiarizarse con la normativa sobre alcohol de su región. Independientemente de si es fabricante o importador, distribuidor o minorista, necesitará una licencia concreta para participar en la industria del alcohol. También se aplica la normativa local a nivel de condado. Por ejemplo, los minoristas deben reconocer las horas de venta permitidas para el consumo o servicio de alcohol. Las leyes locales de zonificación también regularán la ubicación de los negocios de bebidas alcohólicas.
El número de pasos que hay que dar para entrar en la industria del alcohol puede parecer inicialmente abrumador. Sin embargo, el alcohol ha demostrado ser una industria rentable y satisfactoria para muchos. Antes de emprender, los recién llegados deben conocer la normativa federal, estatal y local y estar preparados para dedicar tiempo y dinero a obtener las licencias necesarias. Para agilizar este proceso, se recomienda consultar con un abogado familiarizado con la ley de alcohol. Nuestros abogados en Alcoba Law Group están aquí para ayudarle a lograr sus objetivos en la industria del alcohol. Si tiene alguna pregunta sobre la puesta en marcha de su empresa de bebidas alcohólicas o alguna inquietud relacionada con la regulación de las bebidas alcohólicas en los Estados Unidos, no dude en ponerse en contacto con nosotros o en realizar una consulta.
Escrito por: David Sacasa, Ⓒ 2021 Alcoba Law Group P. A.
Créditos de las fotos: Miri Paez Bolet.
Revisado por: Ruben Alcoba